Con esta entrega de diplomas, la UTEM ya suma unos 180 egresados y egresadas desde que, en el año 2020 y en plena pandemia, comenzó a dictar este innovador programa académico, que, entonces, era el único de su tipo dentro de las universidades nacionales.
La Asignatura, cuyo objetivo es promover el respeto y la protección de los Derechos Humanos en las y los futuros profesionales, forma parte de las acciones impulsadas por el Programa de Derechos Humanos y Ciudadanía de la UTEM y actualmente se sitúa como Electivo de Formación General Extracurricular y parte del Programa de Desarrollo Personal y Social, compuesto en ambos casos por tres niveles (tres semestres).
Al respecto, la Rectora Marisol Durán Santis, comentó en su discurso que la misión de la Casa de Estudios “es promover la formación no sólo de profesionales de excelencia, sino de ciudadanas y ciudadanos con conciencia cívica, crítica y reflexiva, conscientes de sus derechos y responsabilidades, que promuevan el diálogo y contribuyan a forjar una ciudadanía inspirada en la democracia, la responsabilidad y la solidaridad social, y respetuosa de la diversidad y la preservación del medio ambiente”.
Asimismo, se refirió a la importancia del Programa de Derechos Humanos y Ciudadanía: “No tenemos duda alguna de que nuestra decisión de generar y fortalecer el Programa de Derechos Humanos ha representado un paso de enorme envergadura en el camino de construir una Universidad compleja y con una mirada integral de su sentido de responsabilidad social. No tenemos dudas de que también estamos haciendo un mejor aporte a la construcción de un Chile en que el respeto a los derechos fundamentales de todas y todos se haga costumbre”, señaló.
La máxima autoridad de la UTEM fue la encargada de encabezar la entrega de los diplomas, junto al Coordinador del Programa de Derechos Humanos y Ciudadanía, Víctor Osorio, y los profesores de la asignatura Óscar Vega y Jaime Gallardo.
Agentes de Cambio
Esta significativa ceremonia estuvo marcada por las palabras de la estudiante Rosa Aedo, de Trabajo Social. La joven habló en representación de sus compañeros y compañeras sobre el aporte de la Asignatura en su desarrollo personal y en su formación profesional.
“En lo personal, la Asignatura me ayudó en el autoconocimiento, ya que pude reflexionar respecto de mis propios valores y experiencias. También me sirvió como motivación a querer ser agente de cambio. Me recordó la responsabilidad social y la importancia de contribuir al bienestar colectivo. Me enseñó la importancia de contar con herramientas para abordar conflictos y diferencias de manera respetuosa, promoviendo el diálogo y la comprensión”, dijo.
La alumna se refirió a los contenidos que se abordaron en las clases y los cuales fueron agrupados en los derechos de primera generación (derechos civiles y políticos), segunda generación (derechos económicos, sociales y culturales) y tercera generación (derechos de solidaridad).
Rosa Aedo, quien actualmente realiza su práctica profesional en el Centro Familia y Comunidad (CEFACOM) de la Universidad manifestó lo siguiente: “Quiero mencionar que haber tomado esta Asignatura me ayudó a ampliar mi conocimiento en la carrera de Trabajo Social, en el trabajo tanto con adultos como con niñeces, donde el respeto por sus derechos humanos es primordial a la hora de abordar sus problemáticas. Tener este conocimiento me entregó un marco ético que sirvió como guía en mi práctica profesional para empoderar tanto a comunidades como a personas y abogar por la defensa de sus derechos”.
Tras la entrega de los correspondientes diplomas, las y los estudiantes se llevaron una grata sorpresa, gracias al grupo Inti Illimani, encabezado por Jorge Coulon, que subió al escenario para coronar este importante hito para la Universidad. Con un repertorio que reflejó su compromiso con los derechos de todas y todos, desde Juanito Laguna hasta El Aparecido, los músicos emocionaron a todas y todos los presentes.
Es importante consignar que este evento contó entre sus asistentes, con la presidenta de la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos (AFEP), Alicia Lira, y con dos representantes del Parque por la Paz Villa Grimaldi: Alberto Rodríguez Gallardo, miembro del directorio, y Francisca Insunza, parte del área de educación.