Segunda cohorte de estudiantes de la UTEM recibió sus Diplomas de la Asignatura de Ciudadanía y Derechos Humanos

La segunda cohorte de estudiantes de la Universidad Tecnológica Metropolitana (UTEM) recibió sus diplomas por haber culminado exitosamente los tres semestres de la Asignatura de Ciudadanía y Derechos Humanos, en una emotiva ceremonia en el Salón de Honor de la Casa Central de la Casa de Estudios.

“Con los nuevos 57 diplomas, en total suman más de 130 egresadas y egresados, jóvenes de las diversas carreras que ofrece la UTEM y que han resuelto sumar los contenidos de Ciudadanía y Derechos Humanos a sus materias programáticas desde el primer semestre de 2020, cuando fue puesta en marcha la asignatura de manera oficial como un electivo de carácter extracurricular”, puntualizó el director de Relaciones Nacionales e Internacionales, Víctor Osorio, quien además es el coordinador del Programa de Derechos Humanos y Ciudadanía.

En este sentido, la Rectora de la UTEM, Marisol Duran Santis, comentó el orgullo que siente al momento de entregar estos diplomas. Expresó: “«Nos asiste el convencimiento profundo de que nuestra misión es promover la formación no sólo de profesionales de excelencia, sino de ciudadanas y ciudadanos con conciencia cívica, crítica y reflexiva, conscientes de sus derechos y responsabilidades, que promuevan el diálogo y que contribuyan a forjar una ciudadanía inspirada en la democracia, la responsabilidad y solidaridad social, y respetuosa de la diversidad y la preservación del medio ambiente”.

La UTEM es la primera Casa de Estudios Superiores que incorpora este tema en su programa académico, explicó Víctor Osorio, lo que, según señaló, “es consistente con el sentido básico de las universidades estatales de aportar a la construcción de una sociedad fundada en la promoción y ejercicio de los derechos y la dignidad humana”. Agregó: “Nuestra convicción es que la promoción del respeto de los Derechos Humanos es condición indispensable para una convivencia social en libertad y democracia, y para la resolución no violenta de las controversias inherentes a una sociedad plural”.

La ceremonia también contó con las palabras de dos estudiantes de la promoción. En primer lugar, habló Felipe Ayala de la carrera de Arquitectura, que expresó sus motivos para cursar la Asignatura: “No debemos permitir que se nos vulneren derechos; no existen causas ni motivos que justifiquen el más mínimo ataque a nuestros derechos fundamentales. Porque tenemos derechos y quiero transmitirles que no aceptaremos ninguna vulneración a ellos y que tengo derecho a estar aquí, expresándome con respeto y fraternalmente”.

“Toda persona tiene el derecho a no ser discriminada y, por ende, no tengo el derecho a discriminar en nombre de mi libertad personal. No existe el derecho a discriminar, ni a torturar, desaparecer, violar, asesinar, ni cegar a una persona, ni a disparar lacrimógenas en la cara, porque no existe el derecho a vulnerar derechos”, planteó.

Por su parte, Cinthya Jara, estudiante de Trabajo Social, se dirigió a las autoridades y sus compañeros señalando que la Asignatura superó sus expectativas y que sin duda le servirá en su formación integral. “Hoy recibo el diploma convencida de tener una herramienta que me permitirá crecer tanto en lo académico como en lo profesional, pero por sobre todo me pone más en contacto con lo humano que habita en mí y que represento. Solo me resta recalcar la esencia que trasmitió esta Asignatura durante un año y medio, y que no es otra que el respeto irrestricto por el otro”, señaló.

Agregó: “Hemos podido comprender cómo la realidad de los Derechos Humanos tiñe cada acción y cada decisión que tomamos, tanto desde lo profesional como de lo humano. En lo personal, se abre una perspectiva nueva de entender la realidad social en la que pretendo intervenir”.

La formación del Programa de Derechos Humanos y Ciudadanía es resultado de la certeza de que la UTEM, por su condición de universidad estatal, debe cumplir con el perfil propio de una institución académica compleja, que logre equilibrio entre docencia, investigación y vinculación con el medio. Al respecto, la Ley N° 21.094 establece que las universidades del Estado tienen que cumplir esas funciones “con la finalidad de contribuir al fortalecimiento de la democracia, al desarrollo sustentable e integral del país y al progreso de la sociedad”.

Se trata de una perspectiva fue reforzada el año pasado con la promulgación de la Ley N° 21.369, que regula el acoso sexual, la violencia y la discriminación de género en la educación superior, incluyendo el imperativo de realizar programas de capacitación y especialización, actividades y campañas permanentes de sensibilización e información sobre los derechos humanos, especialmente en los planes curriculares.

El Programa de Derechos Humanos y Ciudadanía de la UTEM dio sus primeros pasos en el segundo semestre de 2018, estableciéndose en términos formales entre mayo y agosto de 2019 como espacio académico de docencia, investigación, interacción con el medio social y el territorio, y cooperación internacional desde un enfoque integral e interdisciplinario.

El Programa ha abordado el desafío de la formación en Derechos Humanos de las y los estudiantes de la UTEM a través de un diseño que considera la generación de la Asignatura de Ciudadanía y Derechos Humanos, expresada en una primera etapa como un Electivo de Formación General Extracurricular, Transversal al conjunto de las carreras, considerando tres niveles de carácter semestral. En forma adicional, se estipula que la aprobación de los tres niveles de la asignatura conduce al otorgamiento de un Diploma.

Se estipula también que la asignatura se incorpore en forma progresiva a las carreras de la universidad como Electivo de Formación General del Programa de Desarrollo Personal y Social, lo que comenzó a hacerse efectivo en el segundo semestre del Año Académico 2021. “El objetivo es avanzar en forma progresiva hasta incorporar todas las disciplinas que se imparten en la universidad”, aseguró la rectora Durán Santis. Añade: “No tenemos dudas de que nuestra decisión de generar y fortalecer este Programa representa un paso de gran envergadura en el camino de construir una universidad compleja y con una mirada integral de su sentido de responsabilidad social. No tenemos dudas de que estamos aportando a la construcción de un Chile en que el respeto a los derechos fundamentales de todas y todos se haga costumbre”.

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