En la oportunidad, la Rectora Durán Santis se refirió a “una de las dimensiones críticas más relevantes” de la desigualdad, como “problema fundamental del modelo de desarrollo” hoy existente: las desigualdades de género, y sus impactos y desafíos para las instituciones de educación superior.
La iniciativa fue desarrollada en colaboración por el Comité Organizador de WWUPF, junto con la Universidad de Comunicación de China, la Organización Universitaria Interamericana (OUI–IOHE) y el Espacio de Mujeres Líderes de Instituciones de Educación Superior de las Américas (EMULIES–IOHE).
Los mensajes de bienvenida estuvieron a cargo de David Julien, secretario general de OUI–IOHE; y Zhang Xiuqin, vicepresidenta de la Asociación para el Intercambio Internacional de China (CEAIE).
Las oradoras del Foro fueron Cecilia Paredes, Rectora de la Escuela Superior Politécnica del Litoral del Ecuador y presidenta del Consejo Asesor de EMULIES–IOHE; Gülsün Sağlamer (Turquía), presidenta de la Asociación Europea de Mujeres Rectoras y ex rectora de la Universidad Politécnica de Estambul; y Liu Jinan (China), presidenta del Comité Organizador de WWUPF y ex rectora de la Universidad de Comunicación de China.
Asimismo, en la mesa redonda intervinieron Marisol Durán Santis, Rectora de la Universidad Tecnológica Metropolitana (UTEM) de Chile; Xuemin Xu (China), vicepresidenta del Consejo Universitario de Shanghai Jiao Tong University; Park Dong Soon (Corea del Sur), presidenta de Dongseo Educational Foundation; Geraldine Mackenzie (Australia), vicepresidenta de University of Southern Queensland; Huang Ru, vicerrectora de Peking University y miembro de la Academia China de Ciencias Sociales; y Lauren Müller de Pacheco (Bolivia), Rectora de la Fundación Universidad Privada de Santa Cruz de la Sierra.
La moderación de la mesa redonda estuvo a cargo de Chen Naifang, vicepresidenta del Comité Organizador del Foro Mundial de Mujeres Rectoras de Universidades y ex rectora de la Universidad de Estudios Extranjeros de Pekín.
Intervención de la Rectora UTEM
En su exposición, la Rectora Durán señaló que el problema clave del modelo de desarrollo existente es la desigualdad, y en esta ocasión se centró “en una de sus dimensiones críticas más relevantes: las desigualdades de género”.
Al respecto, indicó que el Observatorio de Igualdad de Género de América Latina y El Caribe constató que en el año 2019 por cada 100 hombres viviendo en hogares pobres, había 112,7 mujeres. Del mismo modo, destacó que el Informe de Brechas de Género, considerando 18 países, confirmó que, en América Latina, cuatro de cada 10 trabajadores entre 25 y 54 años de edad son mujeres y que la brecha salarial es de –22% respecto de los hombres.
También manifestó que, mientras América Latina y el Caribe ha sido la región más afectada en el mundo por la pandemia del COVID–19 y sus efectos económicos y sociales, “el impacto fue mayor sobre el empleo de las mujeres”, y que la CEPAL “ha estimado que la caída en la tasa de participación laboral femenina representa un retroceso de 10 años” y se proyecta un incremento del número de las mujeres en situación de pobreza y extrema pobreza.
Por otro lado, señaló, “las desigualdades de género en las universidades chilenas quedaron de manifiesto en el primer diagnóstico efectuado en 2017” el cual demostró que el 43% no había realizado cambios sustantivos en la composición equilibrada de hombres y mujeres en los cargos directivos; las mujeres eran un tercio del cuerpo académico, el 50% de la matrícula de pregrado y el 65% del personal no académico. Solo el 37% de las universidades disponía de protocolos de atención de situaciones de violencia y el 15% había establecido una oficina para atender la desigualdad de género.
“Ante estos resultados surgió la necesidad de una institucionalización de políticas de género en los espacios universitarios”, explicó. En este sentido, expuso que los principales avances se muestran en la existencia de una Comisión de Igualdad de Género producto de un trabajo colaborativo de las Direcciones de Género de 30 universidades del Consejo de Rectores; en que hoy más del 30% de las universidades del Consejo dispone de un diagnóstico de brechas de género en su institución y el resto está en proceso; que todas han creado una Dirección de Género o equivalente, y cuentan con protocolos de actuación para prevenir, atender, sancionar y erradicar la violencia de género. Asimismo, “el 65% de las universidades chilenas ha realizado cambios curriculares para la incorporación del enfoque de género”.
La Rectora Marisol Durán señaló que las instituciones de educación superior (IES) “tienen la misión de contribuir a un nuevo tipo de desarrollo económico y social de la sociedad, a partir de un compromiso con los derechos fundamentales de todos los seres humanos, con igualdad en dignidad y derechos”.
“Las IES tienen que ocupar su papel de actores protagónicos de los debates de nuestras sociedades en la perspectiva de lograr un desarrollo con creciente inclusión, sustentabilidad y equidad de género. Este es el rol que las Universidades del Estado de Chile aspiramos a desempeñar en el proceso constituyente en marcha”, subrayó.
Por último, indicó que las IES “deben incorporar el conjunto de sus prácticas institucionales una política de equidad e igualdad de género”. Citando a la académica de la UNAM, Ana Buquet, dijo que se debe producir “la institucionalización del género y la transversalización de la perspectiva de género en los procesos formativos y de investigación. Ambas acciones permitirán impulsar la transformación cultural que anhelamos para convivir en ambientes de respeto y no discriminación de ningún tipo”.