Con gran éxito se realizó conversatorio “Territorios y su Legado en la Defensa y Promoción de los Derechos Humanos” en la semana Ronald Wood

Continuo la conmemoración de La Semana de la Memoria y Derechos Humanos Ronald Wood, esta vez con un conversatorio en el Museo de la Memoria, con testimonio de los protagonistas que vivieron la vulnerabilidad de derechos fundamentales en los territorios y comunidades en la época de dictadura, y que mediante la organización social, territorial y comunitaria, principalmente de la zona sur de Santiago, lograron denunciar, defender y proteger a la comunidad.

La actividad organizada en conjunto con el Proyecto Laboratorios Culturales Territoriales y el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos y Programa de Derechos Humanos y Ciudadanía de la Universidad Tecnológica Metropolitana, tuvo como expositores Mario Mejías, que en 1987 denunció frente a Juan Pablo II las torturas y asesinatos que se vivían en el país. Su denuncia tuvo una fatal consecuencia, la muerte de su hijo, además de detenciones y torturas.  También expuso, Víctor Allende Gallinato, exdirigente secundario y universitario. Su vida ha estado ligada a la lucha contra la injusticia y la opción por los más pobres.

El director del Programa Memoria y Derechos Humanos de la Universidad Tecnológica Metropolitana expresó: “Estas instancias son llenadoras, como Universidad estamos muy contentos de poder mostrar a nuestra comunidad Universitaria, este tipo de testimonios, que nos recuerdan y generan memoria para las nuevas generaciones, esa es la única manera de construir un mejor futuro”.

El conversatorio contó con la participación de Paulina Loyola Muñoz: Diseñadora en Comunicación Visual UTEM. Autora del libro: Vuelvo para vivir Testimonio de un sobreviviente, su padre, que relata el hecho ocurrido en 1974 cuando secuestraron y torturaron a 17 hombres que fueron confinados en lo que actualmente se conoce como Parque por la Paz Villa Grimaldi.

Durante el conversatorio Paulina Loyola, comentó sobre su libro “Vuelvo para vivir” que es la historia de su papá, que relata cómo él con Andrés su mejor amigo, fueron tomados presos con 17 personas y llevados al centro de tortura Villa Grimaldi. “Es un libro distinto a los que normalmente podemos ver sobre la dictadura, y eso es por como mi papá me conto su historia, me transmitió mucha paz, perdón y resiliencias”. En eso se enmarca el libro una mirada distinta explicó.

La conversación siguió con emotivo relato de la conocida y heroica historia de Mario Mejias. “todo comenzó, porque mi hija quería hacer su primera comunión, yo era reacio a la Iglesia, incluso quería pagarle a mi cuñado para que fuera al catequismo. Desde ahí cambio mi vida, nació el compromiso con el cristianismo, comencé a trabajar en la iglesia, estaba todo el día ahí, hacía de todo y por ese compromiso, me eligieron para hablar con el papa”.

Estuvo cuatro meses preparando el discurso para ese día, pero Mario Mejías, explico que no los dejaban decir mucho, solo preparar saludos armados por parte de autoridades eclesiásticas y que debía ser aprobado por el arzobispado, antes de subir al escenario, pero no lo pudo evitar, se salió del texto y denunció lo que estaba pasando en Chile. “Sentí miedo, estaban todos los obispos presentes, yo pensaba que ahí mismo me iban a mater, tiritaba y le dije al Santo Padre lo que pasaba. Y ahí conté la verdad, porque esa era la verdad”.

Pero eso no termino ahí, Mejías cuenta que lo peor vino después cuando se lo llevaron detenido y lo torturar hasta casi matarlo, además de la desaparición y asesinato de su hijo. “Denuncié por todos los medios y hasta el día de hoy denunció, pero aún no se hace justicia, por algo que todo el mundo sabe que ocurrió”.

Finalmente, expuso Víctor Allende, quien con solo 12 años se hizo dirigente estudiantil.  “A esa edad tome conciencia de que vivíamos en un país de injusticias. Fueron épocas de miedo, pero esperanza, de clandestinidad. Salíamos en la madrugada con los repartidores de pan, nos revisaban todo, pensado que teníamos armas, pero solo estábamos repartiendo revistas con información de lo que realmente estaba pasando. Estas historias hay que promoverla, así se puede visibilizar. Aún tenemos compañeros que un están desaparecidos y nosotros vivimos con esa culpa de estar vivos, porque todos nuestros compañeros de lucha murieron, y aun no se hace justicia” expresó Víctor Allende.

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