Se trata de un trabajo y procedimiento de señales de voz, especialmente para localización tridimensional de lugares y de diferentes fuentes de sonido, a través de configuraciones especiales y una matriz con micrófono que puede identificar el lugar de donde la persona está hablando.
“Por ejemplo, tenemos mucha gente que está hablando en una pieza: con este micrófono central localizamos quien y donde está hablando. Eso sirve para cuando tenemos salas de clases grandes o incluso lugares políticos como el Congreso Nacional: podemos disponer de micrófonos centrales, y no necesariamente de un micrófono para cada persona, y conservar un audio de muy buena calidad”, explicó Ali Dehanfirouzabadi.
El académico UTEM ya lleva un largo tiempo en este estudio. El 2021 viajó a Barcelona para colaborar en una investigación de reconocimiento de señales de voz y señales de audio, lo que le permitió perfeccionar su trabajo. “Este viaje fue una de las motivaciones que tuve para postular a esta beca. Necesitaba financiamiento para un nuevo intercambio con más tiempo en el extranjero y así continuar con mi trabajo que empecé en la UTEM”, comentó.
Esta investigación no está exenta de desafíos. Explica que “hay diferentes cosas que mejorar y probar. Por ejemplo, que el sonido no se ensucie durante la transmisión, porque si alguien está exponiendo y otra persona comienza a hablar al mismo tiempo se pudiera generar una interferencia, incluso por ruidos pequeños como el aire acondicionado o celulares, entre otros”. Por esto, el profesor explica que no estaba seguro donde viajar, ya que existen dos tipos de investigaciones, la real y la simulación. La simulación es más sencilla y es lo que ha estado trabajando en la UTEM, “pero luego comienza la etapa real, donde se necesita experimentar en salas reales y, además, se necesita un laboratorio con las condiciones necesarias para implementarlos”.
“Me costó encontrar un lugar que contara con estas condiciones, porque la instalación de estos laboratorios es muy cara y no hay muchas universidades que lo tengan. Hasta que me encontré con este profesor de la Universidad de Sidney, que contaba con las condiciones y me invitó para que trabajáramos juntos”, explicó Ali Dehanfirouzabadi.
Es el Laboratorio de la “Escuela de Ingeniería Eléctrica y de la Información” de la Universidad de Sidney, que cuenta con sistemas modernos de grabación con micrófonos de gran tamaño y paneles acústicos. “Es por esto que a finales de año voy a viajar a trabajar con alumnos de Magister y Doctorado de Sidney, por un periodo de dos a tres meses donde podré avanzar gracias a las herramientas que tienen ahí, hasta terminar mi investigación”, concluyó.
