Viajar y conocer nuevas culturas forma parte de las costumbres de su familia y esa fue una de las razones que influyeron en que Joan Cuellar Barrionuevo decidiera embarcarse en esta aventura fuera del continente europeo. El estudiante de último año de Ingeniería Industrial de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC), España, se encuentra desde marzo, realizando un intercambio en la Facultad de Ingeniería de la UTEM, donde, dice, ha tenido “un gran recibimiento”.
“Es algo que es bastante común en Europa y en España, sobre todo me viene impulsado por mi familia. Yo soy muy viajero y mis padres también (…) Mi padre también lo hizo (irse de intercambio) y nos recalcó mucho que era importante hacerlo porque aprendes mucho, descubres mucho y te empapas de otra cultura y también despabilas un poco, porque siempre estás en casa y al irte de intercambio te obligas a ir afuera. Son experiencias que son muy enriquecedoras”, comenta Joan.
El joven agrega que escogió Chile entre las opciones que le brindaba la UPC porque tenía el interés de conocer Latinoamérica y le otorgaba la posibilidad de conocer otros sitios, como Argentina y Brasil, donde ya ha aprovechado de viajar, al igual que al sur de Chile e Isla de Pascua, donde estuvo con su familia.
Recibimiento en la UTEM
Respecto a cómo se ha sentido en la UTEM, cuenta que ha sido una experiencia positiva. “Tuve la bienvenida de la Directora de Ingeniería Civil Industrial, que me recibió súper bien en Macul y me encantó. Me hizo un tour por todas las clases y eso me ayudó mucho a situarme en el campus”, recuerda.
Asimismo, señala que el cuerpo académico ha sido muy agradable: “A los profesores, le expliqué que era español y todos me acogieron muy bien; me dijeron que si tenía cualquier duda, les podía preguntar. Como que les hacía un poco de ilusión que hubiese un alumno internacional en clases”, comenta.
Y al parecer, se trata de una ilusión mutua, porque durante estos meses en la UTEM, Joan reconoce que hay aspectos que le han llamado la atención y que han influido, en parte, en su mirada profesional. “He hecho asignaturas que no he hecho en España, por ejemplo todo el tema de Marketing y Logística, que me parece muy interesante. Por ese lado, creo que eso me ha cambiado un poco la visión de la carrera”, señala.
De hecho, ya tiene algunos docentes que figuran entre sus favoritos: “Tengo la suerte que tengo dos profesores que me gustan mucho, Ricardo Martínez y Luis Solar, de Marketing y Logística. Los encuentro bastante competentes y creo que han trabajado en el sistema privado, lo que me parece que es importante a la hora de impartir clases, sobre todo en esos temas, que no sólo son cosas teóricas, sino que es importante averiguar en el mundo real cómo funcionan”, dice.
En relación a sus compañeros (as), el estudiante español cuenta que también ha sido bien recibido, tanto en las clases como en las actividades extraprogramáticas. Además, dice que en su estancia en la UTEM ha podido ver cómo es la formación de un estudiante chileno comparado con uno español. “Creo que hay menos diferencias de las que pensamos, no hay tantas diferencias entre un alumno europeo y uno sudamericano, aunque se crea que sí; yo creo que, viéndolo aquí, no es así”, reflexiona Joan.
Crecimiento personal
El futuro ingeniero industrial recomienda la experiencia del intercambio estudiantil por su aporte académico–profesional y, sobre todo, por lo que significa a nivel del desarrollo personal. “Creo que no tiene parte negativa, o sea todo es positivo (…). La única parte negativa que pudiera haber es ese miedo a irte fuera de casa, pero creo que es más bueno romper ese miedo, porque salir de la zona de confort después te aporta más cosas y creces más como persona y, después, eso se transmite a actuar mejor en el trabajo”, comenta.
Al regresar a España, Joan terminará el cuarto y último año de Ingeniería Industrial en la UPC, para en septiembre próximo comenzar el Máster en Ingeniería Industrial, grado que le permitirá ser Ingeniero Superior Industrial, un equivalente a la Ingeniería Civil Industrial de Chile, que tiene una duración de seis años.