Rectora de la UTEM: “La Declaración de Valencia muestra un horizonte de desarrollo para la educación superior”

“Tenemos una enorme responsabilidad en la formación de profesionales y ciudadanos que deben enfrentar los enormes desafíos sociales y medioambientales que marcan el futuro de la humanidad”, manifestó la Rectora Marisol Durán Santis al evaluar el intercambio sobre el rol de las universidades en la sociedad que se desarrolló en el V Encuentro Universia, realizado en la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia, con la participación de 700 rectores de 14 países, incluyendo Chile, convocados por Universia de Banco Santander.

La Rectora de la UTEM indicó que “el encuentro ha reafirmado nuestra convicción de que la educación superior debe continuar transformándose en materias como la complejización, la innovación y mayor conectividad con el mundo, asumiendo la posibilidad y la necesidad de formar redes de cooperación e intercambio”.

UN MOTOR DE DESARROLLO

El Encuentro fue inaugurado por el Presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez; la presidenta de Banco Santander y Universia, Ana Botin; y el rector de la UNAM y presidente del Comité Internacional del evento, Enrique Graue. En su intervención, Sánchez dijo que “los hechos avalan el valor de apostar por la educación como motor de desarrollo social”.

Sánchez destacó las políticas educativas del Gobierno de España, así como las inversiones realizadas en los últimos años, destacando la “transformación del sistema” a través de la promulgación de la Ley Celaá, norma orgánica que regula el sistema educativo; la Ley de Ciencia, Tecnología e Innovación; la Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU) y la Ley de Formación Profesional. También destacó la importancia de la inversión pública en el impulso de la investigación; los proyectos de carácter innovador, tales como las cátedras relacionadas con la Inteligencia Artificial; y la movilidad e internacionalización.

“Nada le conviene más a la humanidad que el impulso de la ciencia y del conocimiento frente al negacionismo de la fabricación de bulos que intentan postergar las emergencias a las que debemos dar respuesta”, indicó, refiriéndose a cuestiones como la transformación energética, la igualdad de género y de acceso a la formación, los retos en materia educativa como el aprendizaje a lo largo de la vida o el encaje de nuevas tecnologías disruptivas.

Por su parte, Ana Botín, presidenta del Banco Santander y de Universia, indicó que “las sociedades que más destinan a formación crecen de manera sostenible, son más abiertas y diversas, crean mayores oportunidades para todos y afrontan mejor la solución de los conflictos y los desafíos de futuro”.

En ese sentido, subrayó su convencimiento de que “el conocimiento es lo que hace avanzar a la sociedad” y que “no hay mejor inversión social que la hace en educación”. En coherencia con esa perspectiva, anunció que el Santander invertirá, entre 2023 y 2026, 400 millones de euros para “continuar favoreciendo la educación, la empleabilidad y emprendimiento”. Añadió: “Cuando la Universidad avanza, la sociedad progresa”.

RELACIONES DE COOPERACION

La Rectora de la UTEM, Marisol Durán Santis, manifestó que su positiva evaluación de las jornadas también se relaciona con el hecho de fue un espacio que ofreció la oportunidad de vincularse con distintas universidades de todo el mundo, nutriéndose de experiencia y generando lazos de cooperación internacional para el desarrollo de la Universidad.

Destacó los nexos que fueron establecidos con la Universidad de Valencia (España), a través de su Rectora Marisol Durán junto a la rectora de la Universidad de Valencia, María Vicenta Mestre Escrivá, primera mujer que encabeza la Casa de Estudios Superiores en sus 524 años de existencia, resultando electa el 2018.

La Universidad de Valencia fue fundada en 1499 y es una de las más antiguas de España. Es una universidad pública, orientada a la docencia e investigación en casi todos los ámbitos del saber y el conocimiento.

También fue significativo el encuentro con el Rector del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (México), David Garza Salazar. Se trata de una institución de educación superior, que destaca a nivel internacional por su actividad académica y de investigación en áreas tales como la biotecnología, la salud, el sector alimentos y la industria manufacturera.

La Rectora Durán indicó que el establecimiento de vinculaciones de esa naturaleza pueden ser la base de un trabajo académico futuro, consistente con la internacionalización”.

María Vicenta Mestre, rectora de la Universidad de Valencia, señaló a “El Mercurio” que “es impensable que las universidades podamos avanzar en solitario, necesitamos formar redes potentes”. Y en el caso de la región iberoamericana, porque “compartimos lengua y cultura. Hay universidades muy motivadas por esa colaboración, que va a posibilitar, en definitiva, la movilidad entre estudiantes”.

LA DECLARACION DE VALENCIA

El V Encuentro Internacional de Rectores cerró con una declaración en que las instituciones se comprometen a intensificar la investigación sobre retos mundiales como la sostenibilidad medioambiental, y potenciar el emprendimiento, la inserción laboral y la movilidad. Así, se plantea implantar nuevas modalidades formativas, enfocar la labor investigadora hacia los grandes retos sociales, inculcar entre las y los alumnos habilidades sociales, la creatividad o la innovación para impulsar la empleabilidad y la colaboración entre las universidades para multiplicar el potencial del sistema universitario, especialmente la movilidad estudiantil y docente.

La Declaración de Valencia expresa, en siete puntos, íntimamente relacionados con los tres ejes que guiaron el encuentro: formación a lo largo de la vida, innovación y relación entre la universidad y su entorno social.

«Nos comprometemos a reforzar la misión de la universidad para que en la docencia, la investigación y la transferencia del saber se integren los retos sociales, medioambientales y económicos, redoblando el compromiso con las acciones encaminadas hacia el bienestar y progreso de nuestras comunidades, del planeta y de la sociedad en su conjunto”, señala el documento.

La declaración también pone el acento en la adquisición de nuevas competencias por parte del alumnado, dándoles “una formación integral que incluya conocimiento multidisciplinar, habilidades transversales y valores que les preparen para integrarse en el mercado laboral y para desarrollarse y liderar las sociedades venideras”. En este sentido, habla de “cultivar las competencias innovadoras que incrementen su empleabilidad y les permitan desarrollar iniciativas emprendedoras que deben dar respuesta a los retos presentes y futuros”.

El documento también recoge el compromiso de “integrar los desafíos locales y globales en la agenda investigadora” y de facilitar “distintas formas de movilidad de los estudiantes y los académicos”, haciendo una referencia expresa a los programas de movilidad físicos, virtuales y “multisectoriales”.

“No se trata de un documento vinculante, pero es una síntesis consistente de desafíos que las universidades debemos enfrentar”, subrayó la Rectora Marisol Durán.

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