La iniciativa fue realizada en el contexto de la versión 2023 del Festival Internacional Teatro a Mil. La idea del proyecto fue concebida por la propia Mon Laferte y Mono González, con el propósito de preservar la memoria histórica de las personas a las que se arrebató sus vidas o fueron víctimas de la prisión política o la tortura. En ese sentido, fue un homenaje a las personas que sufrieron violaciones a los derechos humanos durante la dictadura.
Como se sabe, el coliseo deportivo fue el centro de detención más grande que existió en el país en los primeros meses del régimen autoritario. Ubicado en la comuna de Nuñoa, fue declarado Monumento Histórico en 2003.
El mural se realizó en la zona del acceso oriente del Estadio Nacional, por la avenida Pedro de Valdivia. Fue inaugurado por ambos artistas, en compañía de las y los voluntarios de la Corporación Estadio Nacional Memoria Nacional que participaron en el trabajo, incluyendo a ex presos políticos sobrevivientes y sus nietas/os. En las coloridas imágenes se aprecian cárceles, guitarras, volcanes, rostros de prisioneros y copihues.
El presidente de la Corporación, Marcelo Acevedo, señaló que “estamos muy agradecidos de la generosidad de Mon Laferte y Mono González, de regalarnos este trabajo que busca hacer trascender hacia las nuevas generaciones la memoria histórica y aportar entonces a hacer realidad las garantías de no repetición de estos hechos tan dolorosos en el país”.
A la actividad concurrieron la Delegada Presidencial de la Región Metropolitana, Constanza Martínez; la Subsecretaria del Deporte, Antonia Illanes; la Subsecretaria de Derechos Humanos, Haydee Oberreuter; la Subsecretaria de Bienes Nacionales, Marilén Cabrera; la Subsecretaria de las Culturas y las Artes, Andrea Gutiérrez; la Alcaldesa de Ñuñoa, Emilia Ríos; la directora de la Fundación Teatro a Mil, Carmen Romero; y la directora ejecutiva del Museo de la Memoria y los Derechos Humanos, María Fernanda García.
En representación de la Universidad Tecnológica Metropolitana (UTEM) estuvo presente el Director de Asuntos Nacionales e Internacionales, Víctor Osorio, quien además coordina el Programa de Derechos Humanos y Ciudadanía de la Casa de Estudios. Sobre la actividad, manifestó que “la memoria histórica es un derecho humano y un deber de recordar es una responsabilidad del Estado y la sociedad. Por otra parte, el no olvido está asociado con la justicia y a la reparación. El mural que hoy se ha inaugurado es una contribución relevante a estos desafíos, en el contexto del hito de los 50 años del golpe de Estado”.
Por ello, “es menester expresar nuestro reconocimiento por este gran contribución de estos dos grandes artistas chilenos, por poner su talento y creatividad al servicio de la defensa y la preservación de la memoria”.
La ceremonia estuvo llena de momentos emotivos, en donde las y los invitados realizaron un recorrido por puntos que son “hitos de la memoria” en el Estadio Nacional, guiados por ex prisioneros que contaron relatos de lo acontecido en el lugar. Así, los asistentes entraron al conocido camarín de las mujeres, para luego caminar por el recinto deportivo hasta llegar al mural, en donde se realizó la ceremonia de inauguración.
Mono González comentó la importancia que tiene “darle vida y colores” a un lugar que fue un oscuro centro del terrorismo de Estado. Además, comentó su interés de trabajar con la cantautora Mon Laferte, pues “lo que más me interesaba era compaginar el trabajo de una generación vieja, yo tengo 76 años, con una joven que no vivió el golpe de 1973”, expresó.
“Este mural, lleno de colores y esperanzas, está hecho con nuestros dolores. No estamos lamentándonos ni victimizándonos. Estamos visibilizando nuestro dolor”, asevera.